Derecho al olvido: se acaba también con la discriminación para renovar el carné de conducir

Este 26 de mayo ha entrado en vigor en el BOE la modificación del Reglamento General de Conductores por el que se pone fin a la discriminación que vivían los supervivientes de cáncer en la renovación del carné de conducir. Hasta ahora debían renovarlo en un período máximo de tres años, frente a los diez del resto de la ciudadanía, pese a contar con una finalización de tratamiento sin recaídas.

Un reclamo histórico de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer para poner fin a los obstáculos que afrontan los supervivientes de cáncer infantil en la renovación del carné de conducir. Esta discriminación es infundada respecto de aquellas personas que ya no tienen síntomas de la enfermedad y que se han reincorporado plenamente a su vida laboral y ordinaria.

Tal y como expresa el texto del BOE: «De alguna manera se trata de una cuestión emocional, porque, tras un largo y duro tratamiento y posterior recuperación, en el momento de la expedición del permiso o licencia se revive un proceso ya superado que la Administración les hace recordar de manera innecesaria. Y lo que es más importante, con una consecuencia jurídica como es la menor duración del período por el que se renueva dicha documentación».

El pasado 13 de mayo la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer se reunió, junto a otras asociaciones, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se comprometió a legislar el derecho al olvido oncológico en el ámbito financiero y en la renovación del carné de conducir.

Esta medida actualizará los plazos que se aplicaban a los afectados para renovar el carné de conducir. Los conductores tendrán que renovar su carné en función de la edad. Recordamos que, hasta la fecha, los pacientes oncológicos renovaban su permiso de conducir cada tres años con un informe médico que señalara que eran aptos.

Discriminaciones en todos los ámbitos

Desde la FEPNC hemos trabajado durante meses la recopilación de las distintas realidades que afrontan los supervivientes de cáncer infantil, a través de nuestras 22 asociaciones repartidas por toda la geografía española. En este sentido, hemos obtenido una serie de discriminaciones que se producen en todos los ámbitos, como son en el laboral, financiero, académico y en la renovación del carné de conducir.

Respecto al ámbito financiera, supervivientes de cáncer se enfrentan a aumentos de primas por parte de las aseguradoras, denegación y rechazo de hipotecas o préstamos personales, ausencia de respuesta por parte de las entidades o discriminación a la hora de postularse a puestos de trabajo.

Una realidad que esperamos que cambie con la futura ley del derecho al olvido oncológico, ya que España es uno de los países de la Unión Europea que no está legislando para acabar con este estigma. Recordamos: haber pasado un cáncer nunca puede ser motivo de discriminación.